Especialistas en salud mental comparten herramientas concretas para enfrentar la ansiedad, el “doom scrolling” y los ataques constantes a nuestros derechos
Vivimos tiempos intensos. Entre noticias alarmantes, discursos polarizados y redes sociales que no descansan, es fácil sentirse como si cada cosa mala dependiera de uno. Desde el sitio Pride, expertos en salud mental LGBTQ+ advierten que esta sobreexposición no es sólo agotadora, sino que puede erosionar la salud mental de quienes ya enfrentamos discriminación, violencia o invisibilidad.
Una de las claves para proteger tu bienestar emocional es reducir el feed: sí, aunque te mueras de curiosidad, dejar de hacer scroll constante es un acto político, de autocuidado. Desconectarte, aunque sea por ratos, te permite respirar, procesar, recargarte. Expertos como la terapeuta Nikki Huijun Li —especializada en salud mental queer, neurodivergente y poliamorosa— y la trabajadora social no binaria Shanéa Thomas sugieren cultivar espacios seguros, rodearte de una comunidad que te sostenga, y también actividades alegres que no estén cargadas de peso político: reír, crear, bailar, compartir arte.
Además, está lo de armar tu plan de paz: tener al menos una persona de confianza con quien hablar cuando todo se pone oscuro; identificar servicios de ayuda locales o en línea; hacer pausas conscientes en el consumo de noticias; notar tu cuerpo cuando estás hartx, agotadx, sobrecargadx, para poder parar antes de que el desgaste se vuelva insoportable.
Porque sí, resistir también es cuidarse. No estás solx aunque parezca que tu voz no siempre se escuche. Los expertos coinciden: la resiliencia no es evitar el mundo, sino construir defensas, redes, espacios de alivio, y reconocer que mereces reposo, amor, y paz. Tú también importas. 🌿
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