Javier Reyes y Alejandro Vascone, pareja de Valparaíso, rompieron barreras: se convirtieron en el primer matrimonio del mismo sexo en adoptar oficialmente a un niño en la región, tras la aprobación del matrimonio igualitario en Chile. El pequeño llegó a sus brazos cuando tenía 11 meses; hoy ya tiene un año y tres meses de vida. Lo vivieron como un cambio profundo: “Nos citaron a una reunión y nos dijeron: ‘hay un niño que es idóneo para ustedes, y ustedes para él’. No lo pensamos dos veces… en una semana nuestra casa se transformó”, contaron.
El camino fue largo y con exigencias: evaluaciones psicológicas, charlas, entrevistas, visitas domiciliarias realizadas por el Servicio Mejor Niñez. Todo para demostrar que no se trata solo de cumplir trámites, sino de compromiso, responsabilidad y amor. Este triunfo familiar inspira a otros que sueñan con construir hogares diversos sin barreras.
Para el Movilh, este hecho no es un simple titular, sino una señal poderosa de lo que significa que la igualdad legal impacte vidas reales. “Este hito es una muestra concreta de que las leyes de igualdad no solo transforman papeles, sino que también cambian vidas, protegen derechos y abren oportunidades reales para niñas, niños y adolescentes de tener hogares plenos de afecto”, dijeron.
Además, sucede en Valparaíso, una región que tiene el triste récord de ser la que más denuncias por discriminación LGBTIQ+ suma en Chile. Que acá se concrete algo tan simbólico y tan humano como esta adopción es también un mensaje de esperanza para la diversidad familiar, para quienes han sufrido prejuicios.
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